En Argentina, se trata del cáncer más frecuente en el género masculino y se estima que cada año son diagnosticados 11.600 nuevos casos[1]. Además, es el tercero en cuanto a mortalidad, por detrás del que afecta al pulmón y al colorrectal en hombres[2].
Entre los 11.600 casos, el 5% representa diagnósticos de cáncer de próstata no metastásico resistente a la castración[3]. Este tipo de cáncer representa un reto particular, en el que se trata de retrasar el inicio de la metástasis[4].
El cáncer de próstata se desarrolla principalmente en varones mayores de 60 o 65 años, aunque el riesgo de desarrollarlo puede empezar a partir de los 50 años. Adicionalmente, existe un riesgo mayor para las personas cuyos padres o hermanos hayan tenido esta enfermedad, ya que cerca de un 10% del cáncer de próstata puede darse como resultado de una predisposición genética o hereditaria[5].
Se trata de un tumor que suele crecer muy lentamente, por lo que a menudo no presenta síntomas tempranos. Por ello, a partir de los 45 años es recomendable realizar los exámenes médicos ya que a partir de esa edad es posible detectarlo gracias al diagnóstico precoz. Los chequeos consisten en la realización de un análisis de sangre para medir el Antígeno Prostático Específico (PSA) y en un examen digital a través del recto. Este último estudio es el principal tabú que impide la detección temprana en los argentinos.
Por otro lado, el Ministerio de Salud y Desarrollo Social de Argentina sostiene que la decisión de realizar estudios para el diagnóstico temprano debe ser individualizada, teniendo en cuenta valores y preferencias de cada paciente, ya que “el PSA puede conducir a la realización de más pruebas diagnósticas y tratamientos que causan incontinencia urinaria, dolor e impotencia sexual a muchos pacientes”[6]. Además, añade que este estudio puede dar “un resultado positivo aun en ausencia de cáncer (lo que se conoce como “falso positivo”), llevando a la realización de biopsias innecesarias”[7].
En etapas avanzadas, los síntomas más frecuentes de esta enfermedad son: aumento en la frecuencia al orinar, flujo urinario débil, urgencia al orinar, sangrado en la orina y dolor pélvico o lumbar.
Es importante que los hombres desarrollen buenos hábitos alimenticios, realicen actividades físicas y tengan un consumo moderado de sustancias nocivas. Sin embargo, es primordial que se genere una cultura de prevención y acudan al menos una vez al año a un chequeo médico.
El tratamiento para el cáncer de próstata no metastásico resistente a la castración ha tenido avances importantes recientemente. Entre las farmacéuticas que han liderado los esfuerzos por conseguir tratamientos innovadores y confiables está Astellas, que junto a su distribuidor local debidamente autorizado Tecnofarma, están comprometidos en proporcionar productos farmacéuticos confiables para los argentinos. Ambas compañías entienden además lo importante que es apoyar a los pacientes y sus familiares en su viaje para mejorar la salud desde todos los ángulos: clínico, financiero y emocional.
Astellas y Tecnofarma buscan ofrecer soluciones innovadoras que respondan a las necesidades del país. El área de oncología es una de las especialidades en las que la compañía ha centrado su desarrollo e investigación, con el objetivo de abordar necesidades médicas insatisfechas. Solamente en su año fiscal 2018, Astellas invirtió un estimado de 1.900 millones de dólares en investigación y desarrollo a nivel global; lo cual representa casi 17% de sus ingresos totales.
[1] http://gco.iarc.fr/today/data/factsheets/populations/32-argentina-fact-sheets.pdf
[2] http://www.msal.gob.ar/images/stories/bes/graficos/0000001386cnt-20181213-boletin-epidemiologia.pdf
[3] IQVIA ATU March 2019
[4] https://www.cancertreatmentreviews.com/article/S0305-7372(18)30160-9/fulltext
[5] https://www.argentina.gob.ar/salud/cancer/tipos/cancer-de-prostata
[6] https://www.argentina.gob.ar/salud/cancer/tipos/cancer-de-prostata
[7] https://www.argentina.gob.ar/salud/cancer/tipos/cancer-de-prostata