Pocos son los que nunca han visto, leído o al menos oído nombrar esta historia del avaro Scrooge, a quien la visita sucesiva de cuatro fantasmas termina por convertir en la buena persona que hasta los peores seres humanos tienen bien guardada en algún rincón secreto del corazón.
Charles Dickens (Portsmouth, 1812 - Higham, 1870). Uno de los máximos novelistas de la Inglaterra victoriana y de la literatura universal, fue un maestro de la narración, donde conjugó el sentimentalismo, el sentido del humor y la aguda crítica social. Debió trabajar desde pequeño, experiencia propia de las dificultades de las clases humildes que se reflejaría en sus obras. Sin posibilidad de mucho estudio por esos problemas, empezó escribiendo periodismo hasta que pudo ganarse la vida con la literatura a partir de la publicación por entregas en periódicos de sus primeras novelas: Los papeles póstumos del Club Pickwick (1836-37), Oliver Twist (1837-38) y Nicholas Nickleby (1838-39). Seguirían, entre otras, Una canción de Navidad (1843), David Copperfield (1849), Tiempos difíciles (1854) y Grandes esperanzas (1860). Fue popularísimo en su tiempo y desde entonces sus libros nunca dejaron de circular.