Para los chicos la infancia es el tiempo de jugar, escuchar cuentos, inventar sus propias historias y entretenimientos. Sin embargo, en esta época hiperdigital, de inmediatez y exitismo, los adultos perdemos la noción de la importancia de realizar estas actividades con libertad, del valor de compartir esos ratos con ellos, y olvidamos que el juego y los relatos son las herramientas más eficaces durante la niñez para apropiarse del mundo, despertar conciencia, aprender, investigar, sanar heridas, imaginar y tolerar la frustración; en definitiva, prepararse para la vida real.