Impenetrables las estrellas y luceros miran en silencio.
Un objeto no identificado viaja a la velocidad del pensamiento.
Otro lo estudia sigilosamente como cuerpo de sombra desconocida.
Pero el hombre aun transcurre en el tiempo, sin saber qué pasa en los vacíos profundos.
Sólo se matan entre sí, pelean lo del planeta, lo ahogan, lo asfixian, se muere mi tierra. Salen al polo norte, regresan al polo sur, y del vacío profundo no sabe nada es nada y en poco se lleva este mundo.
Pablo G. Rojas Sinning.