Norte en Línea - Todo comienza en la masa

Todo comienza en la masa

Todo comienza en la masa
01 Jul
2020

Cuando el encierro se prolonga y la incertidumbre se apodera del espíritu hay que alimentar alma y estómago con nobleza. Eze.pan le pone alma a la masa para darle a hogar a la cuarentena.

Para conocer los orígenes del pan debemos remontarnos a un pasado remoto, el descubrimiento fue casual, nos situamos en la Época Neolítica, un antepasado del hombre conoce ya las semillas y cereales, y sabe que una vez triturados y mezclados con agua, dan lugar a una papilla. Este hombre olvida la papilla en una especie de olla, al volver encuentra una torta granulada, seca y aplastada, el primer pan acaba de tomar forma.

Desde ese momento, el pan ha estado unido a la evolución del hombre, ha estado presente en conquistas, revoluciones, civilizaciones, descubrimientos, es decir formando parte de la cultura universal del hombre.

Las excelentes condiciones que el río Nilo ofrecía para el cultivo de cereales, obedecía a sus constantes crecidas.. Se han encontrado datos por los que se sabe que en la IV egipcio consolidó las técnicas de panificación y creó los primeros hornos para cocer el pan, en este sentido en el año 4000 A. de C. fue desenterrado un horno en las excavaciones próximas a Babilonia. Parecen haber sido los egipcios quiens inventaron la costumbre gastronómica de colocar un pequeño pan de trigo en el lugar de cada comensal.

El alimento de los egipcios pobres se componía principalmente de pan y cebolla -de ahí el famoso dicho- "Contigo, pan y cebolla".

La evolución en la panificación se produjo de forma importante durante esta civilización, ya que fueron los egipcios los que descubrieron la fermentación y con ella el verdadero pan, el pan fermentado. El pan sin fermentar -sin levadura- se denomina pan ácimo. El código de Hammurabi (2000 A. de C.) habla ya de "cerveza comible" y "pan bebible", refiriéndose al pan y a la cerveza de cebada, ambos elaborados con la mezcla de cebada y levadura. Sin embargo, los egipcios se dedicaron en mayor medida al cultivo de trigo ya que la cebada fermentaba mal.


Ponerle nombre a la masa
Eze.pan tiene detrás al propio Esquiel que, con sus manos e ingenio, produce sus panes, pizzas y empanadas. Hay mucho placer en el amasar. Lo que se vende, asegura él, sólo es aquello que comería en su propia mesa. Preparó ideas con mucha dedicación para vencer el encierro sin olvidar en cuidarte.

Su pizza neapoletana no lo es por su topping, sino por su proceso y forma. Si te gusta la pizza a la piedra, esta le pisa los talones. Su pan lactal integral con semillas es la joya de la corona que todas las princesas se disputan. También hace pan de papa para las hamburguesas (o lo que se le ocurra a tu cocina meterle dentro). El pan lactal blanco (yo me anoto como princesa de éste último) está saborizado con hierbas y manteca noisette. Así es como se obtiene un sabor genuino y sofisticado.Masas acariciadas con dedicación. Un lujo para hacer de este tiempo uno más amable.


Por Flavia Tomaello, https://flaviatomaello.blog/ , Instagram @flavia.tomaello

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