Norte en Línea - Nuestro idioma ¿en peligro de extinción?

Nuestro idioma ¿en peligro de extinción?

Nuestro idioma ¿en peligro de extinción?
27 Mar
2023

Al observar con preocupación en las redes sociales y otras plataformas, inclusive medios de comunicación, la falta de atención a la correcta escritura y sus reglas básicas, principalmente la ortografía y la gramática, creo que es el momento de alzar la voz en campaña contra el deterioro de nuestra lengua. No hablo de ser excluyente, por el contrario, me refiero a incentivar a las personas para que se dediquen un poco a la lectura, el estudio y la investigación, en pro de ayudarles a mejorar su escritura.

En la vida somos alumnos y somos maestros; algunas veces nos toca enseñar, pero cada día nos toca aprender. Los escritores de carrera y los noveles aspirantes a escritores, como yo, tenemos la tarea de estudiar constantemente para aprender cosas nuevas, propias de la variación de los tiempos en que vivimos; pero tenemos la obligación de que nuestros escritos, además de entretener, sirvan para educar, enseñar y dejar algo positivo en nuestros lectores. Somos transmisores de mensajes en sus innumerables formas, lo que nos demanda ser disciplinados, minuciosos, detallistas y exigentes con nosotros mismos, procurando siempre la pulcritud de forma y fondo de nuestros escritos, esos que pretendemos sean leídos por muchos ojos. Escribir correcta y coherentemente es la carta de presentación de un buen escritor.


Resulta inadmisible que en los infinitos grupos de corte literario que hoy por hoy abundan en las redes sociales, se publiquen textos, cuentos, relatos, poemas, etc., con una cantidad asombrosa de errores ortográficos y gramaticales; pero más asombroso aún es que los administradores de dichos grupos no establezcan mecanismos para ayudar a las personas a mejorar su escritura, y que, por el contrario, otorguen reconocimientos a innumerables escritos divorciados por completo de la ortografía y la redacción (por no hablar de gramática, semántica y sintaxis, entre otras), con el argumento de que «Lo importante es el sentimiento plasmado en el escrito y no la forma» ?.


¿Qué pensaría Andrés Bello de semejante argumento? ¿Todo su trabajo fue inútil? ¿Se lo devoró la modernidad? Eso es preocupante.


Como un porte a la comunidad de las letras, les comparto esta versión de un cuento de ALEXANDER KANEVSKY, que me hizo llegar una gran amiga, ilustrada en materia de gramática, ortografía y redacción, cuyo contenido espero que sea de utilidad para todos los amantes de la escritura, especialmente para los aspirantes a escritores, y a la vez nos sirva de reflexión sobre el franco y notorio deterioro que viene sufriendo nuestro hermoso idioma, tanto en la expresión verbal como escrita.


?El hombre perdió la coma (,), empezó a temer a las oraciones compuestas, entonces buscó frases más sencillas. Estas frases sencillas le llevaron a tener pensamientos sencillos.

Después perdió el signo de exclamación (¡!) y comenzó a hablar en voz baja, monótonamente. No le alegraba ni le indignaba nada, todo le tenía sin cuidado.

Más tarde perdió el signo de interrogación (¿?) y dejó de formular preguntas; ningún acontecimiento le despertaba curiosidad, ya sucediera en el Cosmos, en la Tierra, o incluso en su propio hogar.
Después de un par de años, perdió otro signo de puntuación, los dos puntos (:) y dejó de explicar su conducta.
Hacia el final de su vida, no le quedaba más que comillas (“ “). No expresaba ninguna idea propia, sino que siempre citaba a otros. Así que se desacostumbró a pensar y llegó... hasta el punto final.

¡Cuide los signos de puntuación! - Alexander Kanevsky.

Si le gusta escribir ¡Cuide su ortografía! ¡Lea textos y diccionarios! ¡Investigue sobre la materia!

Por Dhiaga Cosaint, escritora y poeta de Venezuela.

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