¿De qué manera nosotros, por nuestro actuar, hemos contagiado al mundo? ¿Estamos ofreciendo oportunidad para que todos encuentren la paz verdadera, el perdón de los errores y fallas, o estamos empujando a aquellos que están a nuestro alrededor y confundidos, para alejarlos hacia un abismo de tristeza y perdición?
Debemos hacer la diferencia en un mundo rodeado de ilusiones y mentiras. Debemos ayudar a los perdidos a encontrar el buen camino.
Tenemos que mostrar la verdad y ahuyentar la mentira. Tenemos que llevar a las personas a la vida y no a la muerte espiritual.
La población de Argentina es de gran importancia hoy. Hablo de las personas sanas espiritual y mentalmente transformadas y no de los especuladores que intentan, de alguna manera, "engañar a los primeros". Quienes buscan y hacen el bien, oyen una voz que sale de su interior y no se deja engañar por los lobos mezclados en el rebaño.
Necesitamos contagiar los ambientes con la presencia de la luz de las buenas obras. Y si estos entornos son sombríos, dejar que esa luz brille mucho, disipando toda oscuridad y engaño.
¿Tus actitudes contagian a quienes te rodean?
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires), recibe un Abrazo, y mi deseo que Dios te bendiga, te sonría y permita que prosperes en todo, y derrame sobre ti, Salud, Paz, Amor, y mucha Prosperidad.