En estas circunstancias de emergencia sanitaria y económica se ve aún más claro la importancia que tiene para recibir información y formación espiritual la TV ABIERTA, ya que es un servicio diferente a los otros, que si bien pueden ser muy beneficiosos por cierto, sería el único que es el más sencillo para aquellos más vulnerables o que no pueden pagar ni el Cable y ni la Internet, con lo cual sería como una especie de “megáfono” en la plaza pública.