Las construcciones edilicias de nuestras sociedades están determinadas por nuestras necesidades. Sin embargo, en muchas ocasiones, son los edificios o espacios de los hogares lo que determina la forma en la que vivimos y los habitamos. En este orden, citando a la Encuesta Nacional de Patrones de Actividad Humana (NHAPS) de Estados Unidos, pasamos cerca del 90% de nuestra vida en espacios cerrados.