La industria textil es, en todo el mundo, una de las más contaminantes. Esto se debe a que se necesita gran cantidad de agua para producir las telas, así como de la tierra para cultivar algodón y otras fibras, además de diversas tinturas y procesos químicos. De hecho, el 20% de la contaminación del agua es producida por los productos de teñido y acabado de la producción textil. La opción de RECICLAR y RE UTILIZAR los deshechos de las confecciones, es una tendencia global que, sin dudas, marca la diferencia para un ambiente más saludable y sustentable para todas las especies.