Por decimonoveno año consecutivo, AMIA y la Asociación de Familiares de Desaparecidos Judíos recordaron ayer a los 1.900 desaparecidos judíos de la última dictadura militar, en un emotivo homenaje que tuvo como principales oradores a Amos Linetzky, presidente de la institución; a Daniel Goldman, Rabino de la Comunidad Bet El, y a Pablo Bohoslavsky, quien fue secuestrado en 1976 y detenido luego en el penal de Rawson.