Desde su casa, Luciana Peker comenzó a repasar el difícil camino de las periodistas mujeres para compatibilizar el trabajo en las redacciones con las tareas de cuidados: “cada vez hay menos mujeres en las redacciones porque las jornadas son interminables”.

A su vez, Mariana Mandakovic explicó que el machismo también está en los medios autogestionados, pero lo bueno tanto del Cispren, como del Sipreba es que cualquier trabajadora puede afiliarse, independientemente de su relación laboral. En tiempos como el actual, atravesado por la pandemia, la afiliación directa, que también se da en la CTA Autónoma, se vuelve trascendental.

La autora de La revolución de las hijas dijo también que la Argentina es pionera en la lucha y la visibilización de los derechos de las mujeres en el periodismo y puso como ejemplo el nacimiento de Las 12, el suplemento de Página 12. Pero subrayó que el periodismo sigue siendo disciplinador y “periodistas como Mariana Carbajal o Irina Hauser quedan invisibilizadas. Queremos mejores condiciones laborales para todas. La idea es socializar la pelea. Defendamos la construcción gremial para que seamos muchas las que ganemos bien, pero no el aplanamiento”.

También desde su casa, Carla Gaudensi señaló: “me parece muy importante esta mirada porque nuestra voz es escuchada de otra manera, a nosotras nos miden y nos prueban constantemente. Tenemos que seguir pensando cómo seguir fortaleciendo lazos y las conquistas que ya tenemos”.

Sí, dijo Luciana, “federalizar la lucha, seguir trabajando por terminar con las violencias en las redacciones y en los Medios y pelear por los derechos laborales en nuestras casas, para ver cómo hacemos para trabajar mientras cuidamos, ayudamos en las tareas escolares, cocinamos, limpiamos”.

Mandakovic contó que en la CTA, la problemática de los cuidados, se viene discutiendo desde hace tiempo: “Hay una disputa permanente que tiene que plasmarse en políticas públicas. El Ministerio de las Mujeres, por ejemplo, tiene que tener recursos sino es algo vacío, y lo mismo con las secretarías de Género”.

Las mujeres en la foto

Las tres periodistas hablaron también de la falta de mujeres tanto en las reuniones gubernamentales, como en la mención de los femicidios y la violencia de género en las ya clásicas conferencias de prensa de Olivos.

“Las cuestiones de género tienen que ser transversales, no nos tienen que mandar al cuartito de atrás. La discusión de género no debe quedar recluida a la secretaría de género solamente, sino que es parte constitutiva de la estrategia general”, dijo Mariana y recordó a las mujeres protagonistas del Cordobazo, a 51 años de esa gesta histórica, así como el trabajo que hizo Bibiana Fulchieri en su libro Las mujeres del Cordobazo, en el que rescata las voces y experiencias de las mujeres que no salieron en las fotos pero que estuvieron en la primera líneade batalla.

¿Cuando se termina la pasantía para nosotras?, se preguntó irónica y retóricamente Luciana. “Nosotras no laburamos 15 horas, como los varones bohemios, con un whiskey en la mano, porque alguien le tiene que dar de comer a les pibes. Nosotras también peleamos por guita, no solamente ellos.”

“Las mujeres venimos luchando en el ámbito sindical desde hace muchísimos años. No nos van a aplanar con nada”, se despidió Mariana.

Y en palabras de Peker: “las mujeres tenemos que hacernos piecito unas a otras para subir, como cuando éramos chicas, porque cuanto más nos caigamos, más trabajo nos cuesta después”.

Carla agradeció a las dos por el encuentro y las 3 se despidieron con el puño en alto y la confianza de que somos muches y no estamos solas.