El joven referente, promovido por la iglesia entre los candidatos a conducir la Sedronar afirmó: “cualquier política contra el narcotráfico en un contexto donde se ataca la salud y el trabajo es absolutamente pueril y constituye más una puesta en escena insustancial que una política estratégica.”
También se refirió a los dichos de dirigentes del sector qua apuntan a que será el nuevo titular de la Sedronar. Consultado por los medios al respecto, señaló: "Nosotros apostamos a los procesos antes que a los espacios. Estamos presentando propuestas. Sería un gran honor. Desde hace tiempo me preparo para construir desde la comunidad organizada un modo de intervención para combatir eficazmente problemas en la salud mental y los consumos en Argentina. Actualmente acerco iniciativas entendiendo lo público como un verdadero servicio. Vamos a estar donde nos pidan”.
Asimismo, como referente político remarcó: "la esperanza debe ser la virtud que catalice de manera cardinal los esfuerzos de los Argentinos en la etapa que viene. Sobre la base de la confrontación no vamos a producir los resultados que sí lograremos desde la unidad. Adhiero a la claridad meridiana de Santiago Cafiero que ha expresado que necesitamos desengrietar a la patria."
“Estamos haciendo un aporte federal y territorial, en términos de propuestas. Empezamos con nuestra organización, allá por el 2001, haciendo una articulación en el territorio del trabajo que podría brindar el deporte y el rugby en términos de prevención y de asistencia de pibes y hoy sumamos esas propuestas para intentar brindar soluciones a lo que entendemos que ya era un frente complejo pero el gobierno saliente convirtió en una catástrofe sociosanitaria de proporciones”, manifestó.
Además, Dalla Fontana argumentó que “el problema principal es reconstruir a la familia como célula social y el entramado barrial como ordenador de la cotidianeidad. Cualquier política contra el narcotráfico en un contexto donde se reduce el presupuesto en Salud, se privatiza a los clubes y se ataca la centralidad dignificante del trabajo, es absolutamente estéril. Es mal intencionado hablar de combate a la droga, cuando de lo único que se habla es de una política armamentística, de seguridad”,
Sobre la tarea social que lleva adelante, el psicólogo detalló: “Nosotros llevamos adelante proyectos de rugby dentro de las cárceles. Hace diez años, de diez personas que ingresaban, dos eran pibes de 18 o 19 años; ahora de cada diez que ingresan, ocho son pibes de esa edad. Ingresan por causas menores de narcomenudeo, de narcotráfico. Entran en eso a raíz del consumo, por no poder sostener su propio consumo. Hemos recorrido desde Formosa hasta Tierra del Fuego. Este es un fenómeno que se ha agravado ostensiblemente. No hay ninguna política de ajuste en los pueblos que pueda brindar resultados positivos”.
Por último, al referirse al panorama social actual, manifestó: “Hay gente que almuerza y cena comiendo de la basura. La gente tiene hambre. Eso habla de una degradación profundísima a la que han sumido a nuestro pueblo. Va a haber que construirlo desde la base, y nuestro aporte va en esa línea, integrando equipos donde hay sanitaristas de fuste con solidez comprobada, como Ginés González García, o el Dr. Arnaldo Medina, ex director del Hospital El Cruce”.