Aunque poco común en otros países del mundo, en Argentina nos hemos acostumbrado a los reajustes anuales y hasta semestrales de los valores de los alquileres. La alta inflación obliga a propietarios e inmobiliarias a resguardar el valor de la locación, aunque, según opinan los expertos, estos ajustes están lejos de alcanzar a la inflación por lo que el valor real de los alquileres decrece.
Para Griselda Covello, Gerente del área residencial de Covello Propiedades, “Si bien se trata de preservar los valores de mercado, en las renovaciones de alquileres en general no se ha podido equiparar el índice inflacionario del 2018” Sin embargo, señala que en cuanto a las renovaciones de alquileres “En principio, no ha habido muchos cambios en relación a otros años. Se nota algún incremento en las rescisiones anticipadas de contratos”.
Por su parte, Francisco Altgelt, vicepresidente de Altgelt Negocios Inmobiliarios, opina que “las renovaciones suelen hacerse por valores inferiores a la inflación. Por lo general los inquilinos son asalariados y sus ingresos no acompañan la inflación. También hemos notado casos de propietarios que salen a buscar un nuevo inquilino a un precio de alquiler menor al último mes de alquiler, sobre todo en los casos de los departamentos que no son "un cheque al portador". Eso puede suceder por dos razones: o venía con un alquiler alto motivo de los índices de actualización, o por la mayor competencia que presenta el mercado de alquileres por el aumento de la oferta de departamentos en alquiler”.
En la misma línea, Marcelo Di Mitrio, Socio y director de Di Mitrio Inmobiliaria, señala que “la evolución de los alquileres fue en los últimos años y será, al menos a lo largo de 2019, inferior a la evolución de la tasa de inflación. Los alquileres residenciales los venimos renovando sin mayores complicaciones con incrementos semestrales del orden del 15%”.
Las actualizaciones de los valores de los alquileres son una de las cuestiones que más preocupan a propietarios, inquilinos e inmobiliarias. Principalmente porque muchas veces estos ajustes pueden devenir en incumplimientos de los contratos. Por ello, la protección a los intereses de todas las partes es un tema central a la hora de firmar un contrato de locación.
Sobre este punto, Griselda Covello señala que “Si bien se sigue operando con garantías propietarias, se ha dado un incremento en seguros de caución o garantías de alquiler”. Una opinión similar a la de Altgelt para quien “Ha crecido mucho la garantía de caución. El propietario la acepta porque le cubre el monto total del alquiler y las expensas”.
En este contexto aparece una figura novedosa y que de a poco va encontrando su lugar en el mercado de alquileres inmobiliarios: la garantía de fianza. Sobre este tema, Oscar Lema, presidente de FINAER, compañía que se dedica exclusivamente a este sistema desde hace más de siete años, señala así las diferencias entre las distintas opciones: “Existe la garantía propietaria, que se obtiene mediante un vínculo afectivo y no por una capacidad de pago real del inquilino. Si bien se trata del sistema más tradicional, también es el más ineficiente. Existen también las garantías otorgadas mediante compañías de seguros y bancos que suelen acarrear mucha burocracia y poca efectividad a la hora de responder. La fianza es una herramienta concebida para responder ante incumplimientos, más allá de reducir el riesgo caer en ellos”.
Además, desde FINAER agregan otro dato que resulta muy relevante a la hora de analizar las alternativas para asegurar el cumplimiento de un contrato de locación, y es que “En un escenario de incumplimiento una garantía propietaria es muy difícil de hacer cumplir porque la persona que salió de garante con su propiedad lo hizo para hacerle un favor a un amigo o a un pariente, no para pagar él la deuda. Las acciones legales que hay que iniciar son tan largas y tan tediosas que el mercado gradualmente las va dejando de lado. Por eso ganan terrenos garantías de fianza como las que proporcionamos nosotros”.