Este acto de intolerancia es un atropello hacia la libertad religiosa, de conciencia y dignidad humana. Por lo que solicitamos que la justicia actúe con la debida celeridad en el esclarecimiento de este acto de violencia que engrosa la lista de hechos de discriminación y maltrato por razones ideológicas, de raza o religión.
A la vez nos solidarizamos con toda la comunidad judía.
Pedimos a nuestro Dios por la pronta recuperación del Gran Rabino Davidovich y que la paz del Señor habite en su familia y en todos los argentinos, anhelando un país en donde medie el respeto por el otro y la no violencia en cualquiera de sus formas.