¿Quiénes son los peores presidentes de América Latina?
“Sin dudas los peores presidentes de América Latina por escándalo lo que tiene que ver con la dictadura de Venezuela, con el comunismo que quiere impulsar en Colombia Petro, o lo que tiene Nicaragua o lo que tiene en Cuba. Eso es lo peor de todo. O sea, son verdaderamente despreciables.”

Hace muy poco, horas, Argentina junto con Perú, Uruguay, Costa Rica y tres o cuatro países más, sacaron un comunicado expresando su grave preocupación por estas elecciones −o seudo elecciones las llamo yo− en Venezuela. ¿Qué más pueden hacer los países de América Latina para tratar de impulsar la democracia en Venezuela? ¿Están contemplando algún tipo de sanciones diplomáticas o algo así?
“Por el momento tenemos un avance, que están siendo condenados. O sea, por ejemplo, acá en el gobierno anterior no hubieran condenado a ninguna de esas dictaduras. Entonces, en principio, nosotros hacemos una condena enfática. Nosotros levantamos esas banderas en todos los lugares y obviamente que si hubiera que avanzar en sanciones, yo no tendría ningún tipo de problema.”

¿Trataría de convencer a otros países de que adopten sanciones diplomáticas contra Venezuela?
“Sí, yo estaría dispuesto a hacerlo, porque la carnicería que es Venezuela es verdaderamente inaudito. Lo mismo que la isla cárcel de Cuba. Después hay otros casos que van camino a, como el caso de Colombia, con el señor Petro. Bueno, mucho no se puede esperar de alguien que era un asesino terrorista, ¿no?, comunista.”

Acerca de su encuentro con Trump:
Presidente, usted se encontró recientemente con el expresidente Trump y le dijo que ha sido un gran presidente, sus palabras, y que espera que vuelva a ser un gran presidente. ¿No fue un error diplomático eso, considerando que el actual presidente se está presentando para su reelección contra y Trump se está presentando contra él?
“No, eso no es un error diplomático. Es un error creer que es un error diplomático.”

A ver.
“Le hago una pregunta. ¿Dónde cree que ocurrió eso?”

En una conferencia del Grupo Conservador.
“¿En qué lugar estrictamente?

En Washington.
“Pero ¿en qué lugar?”

Ahí me mató.
“Esto es muy importante. Porque eso ocurrió cuando él salía de su ponencia y yo iba camino a la mía y nos encontramos detrás del escenario. O sea, con lo cual eso, digamos en términos protocolares, no cuenta, Es algo fuera del protocolo. Sin embargo, digamos, más allá de eso, lo más importante es mi alineación con Estados Unidos, independientemente de quién esté en el gobierno, los demócratas o los republicanos. Más allá de mis preferencias. Mis preferencias son públicas.”

Su preferencia es que gane Trump.
“Mis preferencias siempre es que soy más afín a las ideas del Partido Republicano. Ese es el punto. Eso es cierto y eso es conocido. Pero mi prioridad es ser aliado de Estados Unidos. Es decir, mis aliados internacionales son Estados Unidos e Israel. Y en eso soy absolutamente consistente y por eso nosotros tenemos excelentes relaciones con el gobierno de Biden.”

Pero hay gente del gobierno de Biden que está bastante molesta con esto.
“Bueno, la vida. O sea, también podría haber gente de los republicanos que esté tan molesto porque yo estuve con Blinken una hora y media de reunión. Y no solo estuve con él, sino que he participado en muchas actividades con el embajador Stanley. He sido recibido en la Casa Blanca sin haber asumido. Entonces, yo no es que no tengo gestos. O sea, porque en realidad, como presidente de la Argentina, habiendo definido el lugar en el mundo donde quiero estar, mi aliado estratégico es Estados Unidos. Estén los demócratas o estén los republicanos. Más allá de mis preferencias.”

¿Usted lo que está diciendo es que esto fue una cosa privada y no oficial?
“Es claro, es no oficial. De hecho, si usted se fija, están las computadoras. Todo lo que es un detrás del escenario.”

Sobre los dichos de Estela de Carlotto:
“Los socialistas tienen una doble vara. Si las dictaduras son socialistas, están bien. Las dictaduras están mal, sean de derechas, de izquierdas, de lo que usted quiera. De arriba, de abajo. Está mal eso. Si los dictadores son de ellos, están bien. Fíjese, el mejor ejemplo pasó recientemente el 24 de marzo acá. La señora Estela Carlotto fue al acto donde se repudia el golpe de Estado del 76. Pero al mismo tiempo pidió que se me volteé con un golpe de estado a mí. En realidad, ellos son muy democráticos cuando ellos están en el poder. Cuando ellos están ni cometen excesos, no se condenan. Y cuando usted dice algo que no es lo que ellos piensan, lo tratan de violento. Son verdaderamente dictadores, son totalitarios. La izquierda, en sus distintas versiones, es el cáncer de la humanidad.”