Como consecuencia de esos procedimientos realizados en las viviendas de tres menores de edad acusados de ser los autores de las amenazas se secuestraron 17 teléfonos celulares y se aprehendió a una mujer de 24 años que durante el allanamiento entorpeció la tarea policial al haber ocultado uno de los teléfonos debajo de un sillón.
De manera inmediata, la Justicia dispuso que los menores y sus padres se presentaran ante los tribunales para prestar declaración en la causa caratulada “Intimidación Pública” y en la que se siguen profundizando distintas líneas de investigación.