Una estrofa de Gustavo Cerati lo define todo: “Adorable puente se ha creado entre los dos”. De un lado la agricultura familiar del periurbano bonaerense y del otro el consumo popular urbano que necesita alimentos de calidad y buen precio. En esto trabajan desde el la Organización Social y Política Los Pibes, una organización territorial con más de 20 años de trabajo y que actualmente integra la CTEP (Confederación de Trabajadores de la Economía Popular), con el acompañamiento del INTA Avellaneda

“Los Pibes lleva más de dos décadas de tarea ininterrumpida trabajando con los sectores vulnerables de toda esa zona Sur de la Capital Federal a orillas del Riachuelo. Al día de hoy han logrado construir una cooperativa de vivienda donde viven 32 familias, lograron armar una radio comunitaria, un centro cultural y de salud comunitaria, apoyo escolar, y un FINES”, describe Mariana Moricz, a cargo del INTA Avellaneda.

Desde esta organización crearon una feria de productores y de productos de la economía popular, el Paseo de la Economía Popular Martín Oso Cisneros, desde donde la agricultura familiar periurbana y el sector de las empresas recuperadas y cooperativas que producen alimentos pueden comercializar sus productos, llegando a los sectores más vulnerables. Es decir, al consumo popular.

Este espacio que nace como comedor en la década del 90, sigue teniendo una política alimentaria propia para acompañar las dificultades de acceso al alimento de las familias asociadas.

Moricz detalla que “en este marco, y como tantos otros comedores y organizaciones, reciben la asistencia del área de Seguridad Alimentaria del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación para el apoyo alimentario de las familias, siendo ellos mismos quienes reciben los fondos y realizan las compras. Lo interesante es que, desde hace varios meses, la organización optó como estrategia abastecerse al 100% de la agricultura familiar y del sector cooperativo, que a su vez acompaña el INTA AMBA en los distintos territorios”. En palabras de Luciano Alvarez, presidente de la Asociación, “esto permitió generar círculos virtuosos con los sectores de producción de pequeña escala, quienes necesitan fortalecer su comercialización, a la vez que incrementó exponencialmente la calidad de los productos al que acceden nuestras familias”.

Hoy este grupo de familias consume pollo y huevos de campo que produce el Movimiento Nacional Campesino Indígena de Florencio Varela y la verdura agroecológica de la Unión de Trabajadores de la Tierra del cinturón verde platense, acompañados por el PRET Sur. También la muzzarela y el queso fresco de la Cooperativa La Ciudad, el dulce de leche de la Cooperativa La Salamandra de Luján, el aceite de la Cooperativa Aceitera de La Matanza, tapas de empanadas de la Cooperativa La Mocita, entre otros productos. Recientemente, y gracias al trabajo articulado con el Mercado para la Unidad Popular ubicado en Avellaneda, se trabajó con el Frigorífico Cooperativo de Bragado, quienes abastecieron con carne de primera calidad para recibir las fiestas.

“Desde INTA AMBA –agrega Moricz– acompañamos esta experiencia de entramados productivos, comerciales y de consumo popular entre la zona periurbana y la urbana, que entendemos es uno de los potenciales a desarrollar en las Agencias de Extensión Urbana que tiene el INTA, desde donde acompañamos en la logística, trazabilidad y nexo con las áreas periurbanas y rurales. El consumidor es un eslabón fundamental para traccionar la producción y comercialización de las unidades productivas familiares”.

Piloto

La Agencia Avellaneda acompaña esta experiencia de “compra pública” a la agricultura familiar, gestionado por una organización social, también con el apoyo del PNSEPT “Mercados y Estrategias Comerciales”, entendiendo que podría tratarse de un modelo de política pública a ser desarrollado.

Por esto, en este marco se comenzó a trabajar con otros aliados estratégicos como el Instituto para la Producción Popular, una organización ubicada en Dock Sud, desde donde se está desarrollando un importante mercado mayorista de productos de la economía popular, con quienes se comenzó a desarrollar una propuesta piloto de grupo de abastecimiento local con nodos de consumo popular, con el objetivo de ampliar los canales de venta de la agricultura periurbana con los sectores que más lo necesitan, y permita replicar la experiencia en otros puntos de La Boca y de Avellaneda

Es este un proyecto piloto que ya levanta vuelo. Y como en la canción Puente de Cerati: “(…) el paso que dimos es causa y es efecto”.